viernes, 11 de marzo de 2011

Ayuno... que difícil se pone la situación.

Hoy es el primer viernes de esta Cuaresma versión 2011, y me he detenido a reflexionar lo que significa para mi el ayuno: dejar de comer alimentos o bebidas durante un periodo de tiempo, pero esta acción que de por sí es provechosa necesita de una consecuencia... ayudar al hermano.

Que los días de ayuno deben de ser especialmente días de abstenernos del uso desordenado o incluso exagerado de los otros sentidos: No fijarme en lo que no debo, no hablar lo que no debo, no oír lo que no debo, no desear lo que no debo, no buscar satisfacer todas mis necesidades emocionales, espirituales; no buscar saciar mi soledad, buscando inmediatamente compañía; no querer saberlo todo; no requerir respuestas inmediatas a todo lo que se me ocurre en la mente, en fin... existen una infinidad de elementos que nos pueden ayudar a mejorar nuestra vida y realizar que esta versión de la cuaresma sea más efectiva.
Ayunamos buscando conversión. Por lo tanto, ayunemos de todas esas actitudes contrarias a la virtud. Quizás tu ayuno va a consistir de ser mas servicial, (ayuna de tu pereza, comodidad), pues así como la Virgen nos pide que recemos con el corazón, debemos de ayunar con el corazón. Puede ser que tengamos que ayunar de nuestra ira, siendo los días de ayuno, mas amables, mas dulces, mas dóciles. Quizás tengo que ayunar de la soberbia, buscando activamente ser mas disponible , o hacer actos concretos de humildad, ahi te dejo el reto.


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