¡Cuán lejos están los contenidos de esas dos lecturas bíblicas de lo que es una vida según el Espíritu! En ésta, aunque se parte de la personal debilidad, pobreza , humildad y turbación, se va ofreciendo y sirviendo a los demás cuanto se puede de consuelo, animación, paz, amor. Por eso es camino de santidad.
Tomemos una expresión nueva de esa noble actitud mística en Teresa de Calcuta:
Cuando necesite comprensión, Señor, mándame alguien que necesite la mía.
Cuando necesite que me cuiden, mándame a alguien a quien cuidar
Cuando necesite que me cuiden, mándame a alguien a quien cuidar
Cuando tú y yo, amigo y amiga nos hemos encontrado en la vida en situaciones de ser no bien comprendidos o incluso incomprendidos, ¿hemos vivido la grata experiencia de superarnos a nosotros mismos haciendo el bien a los demás, comprendiéndolos, acogiéndolos, dándoles lo que parecía faltarnos para nosotros mismos?
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