Dios toma partido, si hay discordia entre los hombres, la relación con Dios también se rompe, Dios no acepta las muestras de amor que queremos darle, cuando no amamos también a quienes son nuestros compañeros en este camino de confianza. Y la pobre ofrenda queda estacionada ante el altar…
Dios confía en nosotros, en nuestras relaciones humanas. Nos recuerda: Antes de mantener este diálogo de amistad conmigo, ve y reconcíliate con tu hermano. La caridad fraternidad esta sobre el culto. No se trata acá de un sentimentalismo fácil que evite verdaderas cuestiones. Ha habido una fisura. Se han disputado y ya no se hablan. No se trata tampoco de que el otro dé el primer paso, como suele decirse. “estoy dispuesto… cuando él quiera, por mi parte estoy listo”. Jesús, reconfirma, lo opuesto: es suficiente que yo me dé cuenta de que el otro tiene algo contra mí… debo yo ir a su encuentro, dar el primer paso.
¡Solamente así la ofrenda será agradable a Dios! Quizá no nos detendremos suficientemente en esta frase, creyendo que no se aplica a mi caso exactamente. ¿Estoy seguro que no debo a nadie alguna explicación?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario