miércoles, 17 de febrero de 2010

Untarse


“Untarse” no es solo la acción de mancharse, es la responsabilidad de interiorizar esa acción. Nos untamos de ceniza, nos comprometemos con aquello que nos untamos.
Ceniza tiene que dejar de ser un elemento de superstición para reafirmarse como signo de nuestro estado de conversión. El inicio de una etapa de reflexión marcada por el reconocimiento de nuestras miserias.
Conversión que implica la necesidad de reconquistar lo que hemos perdido, de desandar sobre aquellas situaciones que nos han alejado del Amor. Es un compromiso, una lucha, una batalla que implica de nuestra parte plantearnos una estrategia para lograr alcanzar nuestras metas, ideales y sobretodo la gracia de Dios.
Cuaresma es el tiempo del gozo, del sentir que nuestra vida es un caminar hacia la resurrección, pero igualmente, es la necesidad de vernos necesitados de Dios e incluso de nuestros hermanos para poder avanzar.
Teniendo presente nuestra meta, podemos “untarnos”.

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