viernes, 19 de febrero de 2010

...ser sincero con uno mismo.

Hoy es el primer viernes de cuaresma, pocos días llevamos de nuestro camino de confianza, pero es bueno realizar una pequeño revisión de vida. No crean que ha sido fácil para mí. Me encuentro tan limitado y tan pecador. Los veo a ustedes y su generosidad de vida que me avergüenzo de mis acciones.
Es fácil señalar al otro, consideramos que no es problema si la causa de nuestro pecado las encontramos en el otro, es práctico enojarnos con quien nos dice una verdad sobre nuestra vida, pero por eso hoy, en este viernes cuaresmal, hago mi revisión de vida y descubro la gran necesidad de ser sincero conmigo mismo, de dejar las excusas y las justificaciones, de luchar por algo tan simple pero que, en ocasiones, se vuelve costumbre, debemos reconocer que lo más triste de este camino, es que somos nosotros mismos que nos engaños.
No es una tarea fácil, considero que es una batalla difícil, hay que saber enfrentarse y saber vivir este momento cuaresmal como una jornada de fortaleza en Dios que nos ama y acompaña. Nunca podremos olvidar que no estamos solos, en caso contrario nos ahogaríamos y nuestro proyecto naufragaría.
Estamos apenas iniciando el camino de confianza, estamos apenas dando nuestros primeros pasos en el reenamoramiento con Dios, dejemos de mirar para el lado en busca de justificaciones y reconozcamos en nuestro interior la necesidad de reconciliación.

1 comentario:

  1. Ésta es una profunda y utilísima lección:
    el auténtico conocimiento y la justa valoración de sí mismo. Gran sabiduría y perfección
    es pensar bien reconociendo lo bueno de los demás y ver las propias limitaciones. - Tomás Hemerken de Kempis, Imitación de Cristo

    Christopher Rojas

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